Dios nos ha dado la vida y a nosotros nos corresponde cuidar ese don. Defender la vida con justicia es querer la paz.
La urgencia de la justicia y de la paz, es la expresión actual de lo que en la época de Santo Domingo fue su trabajo por defender la fe y la paz. En su tiempo, Santo Domingo tuvo el desafío de dar a conocer, por medio de la predicación y sin violencia, la fe como una opción libre, a la que se llega porque implica un estilo de vida solidario y justo.
Hoy, para toda la Familia Dominicana "sin el compromiso por la justicia y la paz, no es posible la experiencia y la práctica del Reino ni la evangelización auténtica".
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